Al igual que Florencia a Stendhal, a mí ver la versión de Peter Pan de Miguel Calatayud también me produce vértigo, confusión, temblor, palpitaciones e incluso alucinaciones.
Miguel hace algo muy difícil, que es coger un personaje clásico, y hacerlo completamente suyo. Y lo hace con una riqueza de dibujo que es muy difícil de ver y que hace que uno experimente que está delante de algo mágico. Va mucho más allá de una estudiada composición, de un elegante dibujo, o una acertada elección de colores. Es toda una demostración abrumadora de lo que un ilustrador genial es capaz de hacer: Crear un mundo nuevo.
David Pintor (ilustrador)